sábado, julio 22, 2006

Sendero


Sofoca el calor. El cemento hierve y esa gota inquieta,inspecciona hasta la intimidad.

Me desperté con tu mano sobre mí y sentí placer luego del placer.

Estuve pendiente de tus gemidos y ahora estás ahí,tranquila con tu paz.

La mirada encerrada en un punto del firmamento, viendo sin ver...sintiendo.

Mis dedos juegan con tus pelos, y mi lengua abre el mapa de tus paisajes más intensos.

Color, olor, ese instante de felicidad que no tiene precio y al cual pocos pueden llegar.

Siento que prometí algo que no podré cumplir: olvidarte por la eternidad.

Pero nada es tanto, ni nada es tan poco.Ni tus reproches, ni mis evasivas.

Ayer escuchaba ese tema que te gusta. La radio te ponía frente a mí otra vez.

Te acordás esa noche, esta mañana...el futuro atardecer juntos?

Es igual a otros, pero con un toque diferente.

Ese halo de luz que abarca los metros cuadrados que ocupan nuestras emociones, es "el" lugar en el mundo.

"No vayas tras mis pasos", dijiste. "No quiero ir delante tuyo", te aclaré.

Y ambos caminamos uno junto al otro, por el mismo sendero del infinito, sin nada por lo que debamos preocuparnos.

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