sábado, junio 20, 2009

Cadencia


Sin miedos. Con confianza. Llenos de esperanza, la misma o tal vez mejor de la que perdieron alguna vez. Se miraron por enésima vez y comprendieron que el tiempo transcurrido no fue en vano. Como tampoco lo fue saber que sus labios no mentían cuando decían que se querían al besarse o simplemente al reírse al unísono.
Acompañaron sus manos y sus pasos con el ritmo y la cadencia de su corazón, viendo mucho más allá de lo que les daba la vista y se pensaron más profundo que una noche o un momento fugaz.
Todo es diferente y a la vez parecido. Buscaron un recuerdo y tenían miles, como miles van a construir para querer armar su historia.
Sin saberlo, sin forzarlo y a la vez disfrutando, sus pasos caminaron uno junto al otro, acompasados y firmes.
Ahora ella le da un mate y le clava sus ojos negros profundos, transmitiéndole todo su amor en un rostro que lo esperó por mucho tiempo.
El le agradeció sin emitir sonido, cómplice de ese instante y también riendo de felicidad por la nueva chance de la vida que a veces parece no tener límites para golpearnos hasta dejarnos groggy, casi en un nocaut, pero cuando menos lo esperamos devuelve una caricia hecha un beso.
Como el que se estaban dando ahora...