martes, julio 04, 2017

Simple





"Sos una brisa suave que cruza la playa en cada atardecer", le dijo mirándola a los ojos.
Ella se quedó quieta, no inmóvil, sino quieta, escuchándolo sin más.
"Como las olas que se abalanzan y terminan mansamente en cada huella. El pensar en un paso, y en otro, sabiendo que no hay límite para construir un camino", continuó.
El tiempo transcurría, pero ninguno de los dos miraba el reloj.
"Sos como el sol acariciando en invierno y abrasando en verano, y la canción que acompaña esos momentos", le susurró. Ella lo contempló.
"El reflejo de la luna en la letanía y el cerrar los ojos sin saber que pasa, pero sintiendo todo. Sos cada palabra, cada letra, cada oración", agregó y ella se sonrió como siempre solía hacerlo ante él.
"Sos así...tan mía y tan simple que toda la naturaleza parece dibujada por tus labios, cada vez que me regalás esa sonrisa. Sabelo", concluyó.
Ella siguió estando ahí, pero su mente se transportó a la primera noche, cuando las luces -cómplices luces- fueron testigo de su beso inicial.