_02%2520JT.jpg)
Si te dijera lo que tengo para decirte, capaz no lo oirías.
Si un no, es un sí o un quizás, con eso alcanza para empezar, más luego no me quedaré en expectativas, quisiera un poco más, tanto como ofrezcas.
Es cierto, las cosas pasan y a nosotros nos pasó.
De alguna u otra manera él o los caminos se cruzaron en un punto de la vida, lo tomamos y andamos más allá de todo, cerca de ambos, queriéndo recorrerlos juntos.
Pocas cosas tengo para decirte ahora que siento tu mano entrelazada a la mía, que el atardecer me acompaña a tu encuentro, que tu boca busca los labios, mis ojost tu mirada y mi piel tu piel.
Nada casi nada. Tiempo sólo tiempo. Un día o una noche, ¿quién lo puede saber?, cuando nos digamos, nos confesemos que nos amamos, que la vida no es lo mismo sin el uno, ni el otro.
El miedo paraliza y el horizonte se nubla, pero si se está acompañado, poco importa eso.
¿Querés sentir cosas olvidadas? ¿Te gustaría un desayuno preparado en tu honor? ¿Apostarías todo a un número con pocas chances de ser el elegido?
De aquella vez que volví a verte muchas cosas cambiaron. ¿Pero sabés qué?. Las cosas no tienen colores difusos cuando uno se siente acompañadoo. Pensalo, yo lo pienso mientras recuerdo tu figura dormir.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario