miércoles, julio 25, 2018

Cuarto


Soñás? Con vos,  le respondió. 
Creés? En vos, le dijo. 
Pensás? a cada instante. 
Besás?  Como besan tus labios. 
La luz era tenue y las palabras casi susurros. En el aire flotaba esa sensación de  respiraciones entrecortadas. Como cuando uno sabe que un viento o una brisa pueden cambiar algo de un momento a otro. 
Silencio. Casi silencio. 
Uno de los dos rompió esa monotonía y le pasó la lengua por la comisura de los labios, provocando un cosquilleo en determinada parte del cuerpo que solo ellos conocían. 
Qué hacés ? Te beso. 
Porqué? Porque te deseo. 
Desde cuando? Desde que tomé tu mano y dimos el primer paso. 
Sabés que te puede doler? El dolor es parte de la vida y vos ya estás en ella. 
Algunos dicen que siguen en ese cuarto. 
Que no han prendido la luz. 
Que la noche se hacía noche cuando ellos querían. 
Que manejaban los tiempos, que detenían relojes. Y que alternadamente, muy de vez en cuando, se decían "Te quiero", porque todo ya estaba dicho. 

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